En el Universo Ultimate, Reed Richards fue testigo de algo que lo marcó para siempre: su entonces novia, Sue Storm, besando a otro hombre.
Pero no fue una traición común ni una historia de amor apasionada.
El responsable fue Namor, o mejor dicho, su versión Ultimate, un ser arrogante y repugnante. Y lo peor no fue el beso en sí, sino la razón detrás de él.
Namor chantajeó a Sue.
—Bésame… o inundo Nueva York con una ola gigante.
Sue no tuvo opción. Pero Namor llevó la humillación aún más lejos:
—Tienes que estar metida en esto —le dijo, exigiendo que pareciera real.
Este momento fue tan perturbador como muchas otras cosas que ocurrieron en el Universo Ultimate de Marvel. Un universo donde los límites morales eran constantemente empujados y donde momentos como la relación incestuosa de Wanda y Pietro se volvieron una realidad incómoda.
Sin embargo, este no fue el evento que convirtió a Reed en un villano.
La transformación de Reed Richards en El Creador no se debió a una traición amorosa, sino a un proceso mucho más profundo y oscuro. Desde el primer número, se estableció que esta versión de Reed era completamente distinta a la del Universo 616.
créditos: Poder Guion
No era un líder, no era un héroe… era un niño prodigio patético, manipulado y roto, que con el tiempo se convertiría en uno de los villanos más aterradores de Marvel.