El pontífice, de 88 años, apareció brevemente en un balcón del hospital para saludar a los fieles y luego se dirigió a su residencia en el Vaticano, en medio de un fuerte dispositivo de seguridad.

Durante su convalecencia, presentó dos episodios críticos que pusieron en riesgo su vida, aunque nunca fue intubado y se mantuvo consciente, según informó su equipo médico.

El proceso de recuperación aún no termina, ya que el Papa requiere asistencia respiratoria y su voz permanece afectada por el tratamiento.

Sergio Alfieri, doctor de Francisco, explicó que el oxígeno de alto flujo le reseca las vías respiratorias, por lo que necesitará tiempo para recuperar completamente el habla. No obstante, los médicos se mostraron optimistas con su evolución y señalaron que si la mejoría continúa, Francisco podría retomar sus actividades pronto.

Tras salir del hospital, el Papa se dirigió a la Basílica de Santa María la Mayor, donde, sin bajarse del vehículo, ofreció flores a la Virgen como gesto de agradecimiento.
El papa Francisco fue dado de alta este domingo 23 de marzo tras pasar más de un mes internado en el hospital Gemelli de Roma, debido a una grave infección respiratoria que derivó en neumonía doble.
Fuente: el telégrafo